Aún sigues ahí

Te pienso y te miro, pero abro los ojos y no estás ahí.
Te pienso y te admiro, simplemente por lo que eres.
Me miro en el espejo y me digo: te extraño más de lo que quisiera.

Tocarte la cara, fumar tu respiro.
Soñar a tu lado, dormir entre tus piernas.
Reir a tu lado, besarte la frente.
Sentirte cerca, como late de fuerte.

Momentos de ira y lujuría, marcaban el paso.
Lo lento y rápido del recorrido, trajo consigo la magia.
El crecer espiritual, fue mucho mejor que lo material.
Me miro en el espejo y me digo: todo lo que queremos, y no nos lo podemos dar.

08 de noviembre del 2008

1 comentario:

Carito dijo...

uyyy, cuánto me identifico con esto que escribiste!