Quizás

La vida es un juego de decisiones.
Quizás sin ellas no tuviese el sabor a intriga,
¿pero quienes somos para juzgar las decisiones de otros?

Yo hace un tiempo tomé las mías,
en muchas he acertado y en otras no.
Quizás sea injusto hablar de arrepentimiento,
pero si queda adentro un sentimiento que me llena de remordimiento.

¿Inmadurez? sí por qué no,
quizás esa sea la razón por la cual tomamos decisiones al azar,
pero recuerda algo muy importante: tu corazón late más fuerte que tu mente.

El cerebro trabaja con descargas eléctricas que suelen cegar los ojos,
pero no son capaces de ocultar el corazón.

No permitas que una decisión tomada por un impulso cambie tu ritmo de vida,
más aún y cuando no eres tú quién en ella está incluida.

Vive y sé feliz,
te reto a que dentro de tu soledad,
aprendas a serlo.

16 de septiembre del 2008

1 comentario:

aguacerito dijo...

todavia te faltan muchas mas por tomar.