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A veces me adentro en la oscuridad buscando germinar.
Suena absurdo aunque sea orgánico.
Luce ilógico en una dimensión abstracta.
No deja sabor amargo, mientras mi piel materializa la apertura.
Cuestionar el tiempo de germinación,
es decretar que el Tiempo existe como variable que nos titiritea.
Implicaría juzgar en lugar de amar la dulce semilla.
He sido capaz de sentir como mis raíces viajan en tu búsqueda.
No puedo evitar la tristeza del rechazo.
Temo quebrarme en un llanto.
Mi cerebro reptil se aferra al poder.
Germinar no implica vivir sin paradigmas,
a mi entender se trata de instalar nuevos.
Desplumarte, arrancarte el pico y las uñas con el fin de romper un nuevo vuelo.
Convertirte en algo distinto.
Pasado, Presente y Futuro ya me tienen agotado, no reconozco al Tiempo.
Se trata de Vibraciones. Aquellas que atraen personas y situaciones.
Aquellas que despiertan sentimientos, que me conectan contigo.
Me conectan con tus sueños, tu sonrisa, tu mirada inspiradora.
La fragancia a tierra húmeda me dice que estoy aquí.
Me llama a continuar.
Me invita a doblegarme ante depredadores naturales que buscan el equilibrio.
El balance que nos hace perfectos.
Mayo 14, 2020
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